Ser un director «novato» provocó que el rodaje de Alien: el Octavo Pasajero fuese una pesadilla para Ridley Scott.
Alien: el Octavo Pasajero fue un antes y un después para el cine de terror. Ridley Scott causó sensación con la segunda película de toda su carrera y, desde entonces, se convirtió en uno de los cineastas más respetados de la industria. Sin embargo, el rodaje de la cinta no fue un camino de rosas para Scott.
En una entrevista exclusiva con el medio británico Telegraph, Scott reveló que dirigir Alien fue una pesadilla. Siendo su segunda película como director, los productores mostraban desconfianza en sus decisiones, lo que resultaba en una constante avalancha de preguntas inútiles para Scott.
«Los primeros días, cuando aún no me había hecho un nombre, fueron los más difíciles. Hacer Alien fue una pesadilla, porque tenía que explicar cada movimiento… Tenía 42 años y una posición económica independiente, así que no quería que un productor de Hollywood me dijera lo que tenía que hacer… En Los duelistas [su primer largometraje] me hicieron preguntas estúpidas. En Alien me hacían preguntas aún más estúpidas. Así que me enfadaba bastante».
Aunque es común que los productores supervisen a un director novato, las consultas de Brandywine Productions parecían absurdas. Esto provocó que el director se enfadara una y otra vez durante la producción y su salud mental se viera cada vez más mermada.
Afortunadamente, Alien se convirtió en un clásico del cine de terror y sigue siendo considerada una de las mejores películas del género. Esta película marcó el inicio de una saga que ha perdurado en el tiempo, aunque no hay confirmación de una nueva película titulada Alien: Romulus este año.